Respiración, alimentación, temperatura.

Tercera entrada dedicada a estos animales que desaparecieron hace tantísimo tiempo, por razones aún no muy claras, aunque hay varias teorías que por sí solas no explican este desastre; talvez haya sido una coincidencia de varios incidentes y a lo largo de muchos años.

Sigamos razonando.

Por ejemplo, el plancton no necesita órganos especializados para vivir y capta el oxígeno por simple difusión desde el agua que lo rodea y lo incorpora a su interior; en cambio a un organismo más grande la simple difusión no es suficiente. Así, los peces, para poder captar oxígeno han tenido que aumentar su superficie de absorción, y cómo han hecho esto?  Han desarrollado filamentos en sus agallas.

En los reptiles, pájaros y mamíferos, los pulmones son verdaderas esponjas que ofrecen una gran superficie para difundir los gases. A esto hay que añadir el desarrollo de sistemas circulatorios para llevar el oxígeno a los tejidos y expulsar  el CO2 como desecho.

También es necesario el transporte de los nutrientes necesarios por el organismo y también eliminar los productos de desecho.

Para un organismo unicelular, basta la simple difusión, pero en los animales mayores es necesario el desarrollo de un sistema de absorción y excreción.

En los organismos unicelulares deben separar los procesos de digestión, locomoción y reproducción dentro de una sola célula.

En los animales más grandes, estas reacciones bioquímicas se ubican en sitios diferentes; así se mejora la eficiencia en el uso de la energía y los nutrientes, y cuando estas funciones se separan en órganos diferentes, es indispensable que se comuniquen entre sí y para eso, usa dos métodos principales: el sistema endocrino, con las hormonas que se trasladan por la sangre, y el sistema nervioso.

Por otro lado, estas reacciones químicas generalmente generan calor pero al mismo tiempo, la velocidad con que ocurren, se afecta con la temperatura, de modo que un alza de 1°C, incrementa la velocidad de reacción en un 14%, y una caída la disminuye.

La máxima eficiencia de la química del carbón (de la cual depende la vida) se alcanza alrededor de los 38°C.

Para que las reacciones ocurran, algunos animales han tenido que adaptarse a temperaturas inusuales, por ejemplo el krill, que está en mares Antárticos, o bacterias que viven en agua hirviendo en chimeneas volcánicas en el fondo del mar.

Una lagartija, busca el sol por la mañana, y por la noche se acercará a alguna roca que conserve algo de calor.

Se piensa que algunos dinosaurios como el Dimetrodon, usaron velas ricas en vasos sanguíneos para calentar su sangre, levantándolas cuando el sol estaba cerca de ocultarse, o bien usando la brisa para bajar su temperatura.