TIERRA POBRE, POBRE AGRICULTURA.

Pocas noticias nos llegan desde Haití, y de no ser por el terremoto aquel 12 de enero de 2010, prácticamente no sabríamos nada…

Es que las cifras fueron tremendas!

Más de un millón de haitianos quedaron sin casa, 300 mil resultaron heridos, y 220 mil perdieron la vida.

Han pasado 3 años y aún un millón de personas depende de la ayuda humanitaria, según cifras de Naciones Unidas.  Unos 73 milniños menores de 5 años sufren de desnutrición, y aún hoy, viven en campamentos casi 400 mil haitianos!

Con esa cantidad de personas viviendo precariamente, apareció el temido cólera que enfermó a 600 mil personas, con más de 7 milmuertos y como si fuera poco todo esto, no podemos pasar por alto el huracán Sandy a fines del año pasado, que afectó a 1,5 millones de personas en un país que ya lleva un par de años de sequía.

Es verdad que se ha hecho mucho allí, con la ayuda humanitaria, y se ha trabajado en el saneamiento, llevando agua potable a los campamentos. Pero estos campamentos, son agrupaciones de carpas, y la gente no tiene en qué trabajar, y además, se han cambiado de terreno ya varias veces, porque el dueño se los pide, y la desesperanza es generalizada.

El gran problema de Haití es la deforestación tremenda, que trajo como consecuencia la erosión de los suelos, y ahora casi nada puede producirse allí, y cuando llueve, el lodo de las laderas deforestadas lo arrasa todo, por lo que perdieron su soberanía alimentaria prácticamente por completo, de manera que el país debe importar el arroz y otros alimentos básicos.

Mucha de la deforestación, si no toda, se debe a que muchas familias, al ser pobres, sin trabajo, se dedicaban a hacer carbón, tanto para vender, como para su propio uso. Además, con tantas necesidades, muchas familias rurales utilizaron sus semillas para alimentar a los refugiados.

Bueno, ante las catástrofes, aparecen de inmediato las multinacionales capitalistas con su cara benévola… y en Haití apareció Monsanto con semillas de maíz, la base de la alimentación de los haitianos, pero tratada con el fungicida Maxim x0, y con semillas de tomate tratadas con Thiram, un químico tóxico que la Agencia de Protección del Medioambiente (EPA), de EEUU, ha ordenado que quien lo manipule debe ser con ropa protectora especial, pues la exposición repetida al Thiram puede afectar a los riñones, hígado, tiroides, e incluso al sistema nervioso.

Monsanto donó 60.000 sacos de maíz híbrido a Haití. El 4 de junio de 2010, los agricultores haitianos se reunieron en Papaye y caminaron 7 kilómetros hasta Hinche para celebrar este regalo…y les prendieron fuego diciendo “¡que vivan las semillas de maíz nativo!”  “¡Las semillas transgénicas e híbridas de Monsanto destruyen la agricultura campesina!”

Las semillas donadas NO pueden guardarse de año en año. El agricultor que utiliza las llamadas semillas “terminator”, cuyo ADN se altera para que no se reproduzcan luego de la recolección, deberá adquirirla año tras año a Monsanto por medio de un contrato vinculante, y esto ha llevado al suicidio a muchos agricultores en la India, por la baja en el rendimiento y el debilitamiento de las perspectivas debido a este contrato que les impide recoger semillas que se desarrollarían de forma natural de su planta no modificada y sin costo.

Esto aumenta la pobreza y los lleva al endeudamiento, y muy a menudo ocurre que una semilla de Monsanto aparece de forma mágica en el campo de cultivo ecológico, lo que permite a Monsanto presentar una onerosa querella, de las que ha ganado millones de dólares en juicios.

Hay que impedir que Monsanto mantenga a la población como esclavos agrícolas. Una agricultura sostenible a pequeña escala es más eficiente en la conservación y aumento de la biodiversidad y los bosques que la agricultura industrial. Con menos del 1% de su superficie forestal original, es impensable un monocultivo industrial trangénico.

A esto de la tierra degradada, hay que añadir la falta de sistema de riego y a la falta de conocimientos de los agricultores sobre cómo mejorar la producción de sus cultivos.

El 2011 Haití inauguró un sistema de riego restaurado de casi 30 kilómetros de canales con revestimiento de mampostería que minimiza la pérdida de agua para el cultivo de arroz y hortalizas de alto valor y es un proyecto que financia el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y gracias a esto, aumentó en 5000 hectáreas durante la estación seca y 7000 durante la temporada de lluvias, la superficie de riego y esto ha permitido que más de 10 milagricultores obtengan 2 cosechas por año.

Este proyecto también incluyó obras de protección contra la erosión de las riberas del río Artibonite, lo que ha evitado grandes daños en los canales principales del sistema de riego de 28.000 hectáreas y de la represa de Canneau, donde el río entra a la red de canales.

Además, gracias a este proyecto se construyó un puente de 86metros que permite romper el aislamiento de unas 40.000 personas durante la temporada de lluvias.

El incremento de la producción local permitirá reducir las importaciones de unas 20.000 Toneladas métricas de arroz por año.

Y lo que no podía faltar en este proyecto: capacitación a 2000agricultores sobre preparación de suelos, fertilización y riego, y sobre selección y procesamiento de mejores semillas de arroz. Se hicieron talleres muy interesantes creando 2 parcelas experimentales, una utilizando técnicas tradicionales, y en la otra, técnicas nuevas, y pudieron comparar cómo se afecta la productividad.

Esto es “ENSEÑAR A PESCAR,”  y no “DARLES PESCADO”.

Fuentes:oxfam.org

Wikipedia

Madrimasd.org

Ladyverd.com

Iagua.es