OJO con el FRACKING.

En el mundo se considera que el gas natural es muy poco contaminante, porque contiene menos carbono que el carbón y el petróleo y por lo tanto, al quemarse emite menos CO2, el principal causante del cambio climático.

Este gas natural se obtiene de grandes bolsas subterráneas, pero también se puede obtener de las reservas que hay a mucha mayor profundidad, donde este gas está solidificado en grandes rocas, y se hace necesario fracturarlas. A este proceso se le llama "fractura hidráulica" o "fracking", y como su nombre lo indica, se inyecta agua con arena a presión para evitar que las fracturas se cierren cuando se detiene el bombeo, pero también se añade un 1% de aditivos compuestos por hasta 500 productos químicos con el fin de potenciar la efectividad de la fractura.

¿Cuál es el problema? En realidad, son muchos los problemas que acarrea este sistema para el medioambiente!

Por ejemplo, la contaminación de aguas subterráneas sea por derrames, fugas, vertido incontrolado, porque contienen sustancias peligrosas, metales pesados, y materiales radiactivos procedentes del depósito.

Aparte de los accidentes, se sabe que entre el 1 y 2% de los permisos de perforación violan las obligaciones legales. Y como si fuera poco, cerca de los pozos de gas se ha registrado contaminación de aguas subterráneas con metano que puede provocar la explosión de edificios residenciales, y también cloruro de potasio, que provoca la salinización del agua potable. El metano, además, produce 23 veces más efecto invernadero que el CO2.  También, como parte de los tóxicos que se usan son volátiles, pasan fácilmente al aire.

Son numerosos los Estados y lugares del mundo que ya han aprobado moratorias y prohibiciones de esta actividad. Por ejemploFrancia, Dinamarca, Bulgaria, Rumania.