domingo, 21 de septiembre de 2014

El tiempo es elástico...



Esperar los 9 meses de embarazo, parece una eternidad. Sin embargo, luego el bebé toma su leche, se duerme, y cuando despierta llorando con hambre nuevamente, no nos parece que ya pasaron 3 ó 4 horas...

Cuando tenemos un dolor y tomamos un analgésico, esos minutos que transcurren hasta logar un alivio, se hacen eternos y en vez de minutos, parecen horas...

¿Y recuerdan a esos 33 mineros que quedaron atrapados en la mina San José? Cuando las autoridades dijeron que demorarían varios meses en sacarlos de allí, nos parecía una eternidad! Todos queríamos que se apuraran porque en el intertanto podían ocurrirles muchas cosas, desde una depresión hasta una apendicitis... desde un accidente hasta un infarto...¿Y qué sentían los mineros metidos en ese hoyo oscuro y húmedo?

Hoy, a un año de estos acontecimientos, vi un reportaje  recordatorio en la televisión, y me costó convencerme de esto: ¡ya pasó un año! pero ¿cómo? ¡Si parece que fue hace tan poco!

Hace unos días fui al médico, y tuve que esperar unos 40 minutos ahí sentada...se me hizo eterna la espera! y cuando me correspondió estar ahí frente al médico, resultó que en cinco minutos ya había escrito la orden para exámenes, una orden para interconsulta, se paró, me dio la mano, y ¡Eso sería todo!

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