domingo, 21 de septiembre de 2014

Música endiabladamente bella.




André Watts , cuya madre era pianista, comenzó a los 4 años a estudiar violín, pero tenía 2 perros en esa época, que en cuanto escuchaban el violín...comenzaban a aullar como posesos...Entonces, se decidió por el piano, y descubrió los pedales, comenzó a probarlos, y descubrió que podía obtener sonidos más suaves y profundos, y pasaba largos ratos jugueteando con las teclas y pedales...y escuchando, aunque no le gustaba practicar  las partituras, pero su madre le contó sobre la vida de Franz Liszt y le hizo hincapié en que este gran  pianista y compositor se dedicó y practicó muchísimo, para lograr conseguir la perfección, y esto lo inspiró para lograr lo que vemos en este video luego de una carrera exitosa interpretando conciertos solo y con orquesta, y dirigido por grandes maestros como Leonard Bernstein.

Verle desplazar sus dedos por el teclado, es fascinante, y al mismo tiempo una puede apreciar cuántas horas ha pasado recorriendo las teclas con mayor o menor velocidad, con más o menos intensidad, haciendo distingos entre lo que hace una mano y la otra...y la perfección de los tiempos, de los silencios...

Precioso.

1 comentario:

gabriela dijo...

charlitox dijo

Gracias, Gabriela, por seguir deleitándonos con maravillosa música... Qué gracioso lo de los perros!!!

Echo de menos tu comentario en mi primer y extenso post sobre Hanoi. No aparece en mi perfil ni en "amigos", pero sí en el blog...

Besos

18 Septiembre 2011 | 12:56 PM
giverny
giverny dijo

Mientras escribo este comentario, de fondo escucho esa espectacular música, gracias por compartir, por darnos este regalo, que hace a una parase y escucharla como si estuviera en una nube totalmente relajada.
Un abrazo

20 Septiembre 2011 | 11:31 PM