jueves, 18 de septiembre de 2014

AFAR, tierra de extremos.

¿Un nuevo océano? 

En septiembre de 2005 un gran terremoto, seguido de un enjambre de temblores, dieron la voz de alerta a los geólogos del mundo en la región  de Afar, en Etiopía, y una semana más tarde entró en erupción el volcán Dabbahu , expulsando piedras y cenizas, y provocando la evacuación de 6.300 personas de la región, al mismo tiempo que aparecían hendiduras de hasta 1 metro de ancho.

Muchos geólogos  viajaron a estudiar todo cuanto estaba ocurriendo en este remoto lugar de Africa Oriental, pues en primer lugar a este volcán  no se le conocía erupción alguna, y además las hendiduras  se abrieron a lo largo de 60 Km, cuando la placa respondió catastróficamente a las fuerzas que tiran de ella.

Estos procesos de estiramiento y ruptura de la corteza ocurren normalmente en el fondo oceánico, pero esta vez se han producido en la superficie terrestre, lo que les da a los geólogos la oportunidad única de estudiar estos procesos "in situ".

Se han usado una variedad de técnicas, con el fin de obtener la mayor cantidad de datos posible, imágenes de la corteza y el manto debajo de Afar, y ya se sabe por ejemplo que un enorme penacho de roca caliente, fundida parcialmente, está subiendo en forma diagonal, desde 2900 Km bajo la superficie y haciendo erupción , o bien enfriándose a baja profundidad, y este penacho provoca el estiramiento de la corteza y luego la ruptura o grieta.

El proceso completo para formar un nuevo océano, será de millones de años, pero por una parte esto brinda la oportunidad de estudiar el fenómeno, y por otra sirve para tomar  medidas de seguridad  al conocer mejor los riesgos naturales en el sur de Africa.


El canal Discovery nos ha deleitado con 3 capítulos donde nos mostró un viaje / investigación hacia la entrada al infierno, nombre dado por la tribu AFAR que vive en esa región , donde iban un médico veterinario, un geólogo, un biólogo, etc, y querían hacer varios experimentos, recoger muestras de suelo buscando extremófilos, es decir alguna forma de vida  en condiciones extremas, porque se piensa en el uso de algunas proteínas de estos animales, en la medicina por ejemplo.

Hay aquí un calor extremo, entre 40 y 60 grados celcio, dado por una mezcla del calor del sol , y el calor que viene desde el centro de la Tierra, y donde el viento es caliente, y por las noches el calor se hace intolerable para nosotros, no así para los AFAR que trabajan en las minas de sal, por ejemplo, pues uno de los experimentos consistió en que un científico y un AFAR tragaron un transmisor pequeño para medirles la temperatura, y comprobaron que el científico, con sólo 15 minutos de trabajo, ya tenía 38°C, mientras al AFAR, con varias horas, no le subió.

Esa sal se saca a mano, se esculpen cuadrados y se cargan en camellos, pues estos animales no tienen los problemas de los vehículos: no pinchan sus neumáticos, no se atascan, ni siquiera necesitan comida por varios días. La sal tiene un espesor de 2 kilómetros.

Aquí, en el volcán Dallol, se da otro fenómeno que interesa estudiar: está a 45 metros bajo el nivel del mar, y la corteza terrestre es muy delgada, por lo que viene asomando el magma. Hay lagunas de ácido sulfúrico, les midieron el ph, sacaron muestras para  analizar más tarde, en busca de vida.
El veterinario quería averiguar qué animales viven con los AFAR, cómo se alimentan, y qué provecho les sacan.

Ellos viven con camellos y cabras, obtienen  su  leche, carne y cuero, y como toman leche cruda, muchos de ellos se han contagiado de brucelosis.  Los niños cuidan estas cabras, y deben acompañarlas en su deambular en búsqueda  de comida y por ejemplo a una cabra se le instaló un GPS y así se comprobó su desplazamiento a lo largo de 12 kilómetros en el día.

Este grupo AFAR vive en el lecho seco de un río, y sacan agua de un pozo de 5 metros de profundidad.
Las mujeres caminan hasta 10 Km para buscar leña para cocinar.

En octubre de 2005, bastaron 8 horas de temblores, para la aparición de una fisura activa, con mucho olor a azufre, y con mortandad de ganado.  Ahora, los científicos llevaron instrumentos para conseguir un mapa tridimensional, y además bajaron para medir la temperatura de ese suelo y fue de 97,9°C, donde los zapatos se comenzaban a derretir, y se alcanzaron a tomar dos muestras  de suelo, con la esperanza de conseguir extremófilos, porque la alarma del medidor de gases los hizo abandonar el lugar, al marcar presencia de dióxido de sulfuromonóxido de carbono, y el peor de todos: sulfuro de hidrógeno, que a niveles bajos puede provocar hemorragias, tiene un fuerte olor a huevo podrido, y en mayor concentración, basta una inhalación, y te mueres.

En este desierto de Danakil, hace 2 años varios terremotos abrieron otra fisura.

En el volcán Erta Ale, que en AFAR quiere decir montaña humeante, hay dos cráteres, uno sin lava pero con humos, y el otro con roca fundida saltando.  Por el interés de encontrar vida a esas temperaturas, bajaron una caña de acero hacia la lava, para que se adhiera y poder examinarla después.

También se escaneó el cráter, para crear el primer mapa tridimensional, y se hizo desde la orilla y desde el interior del cráter. Incluso bajaron un termómetro hacia la parte del cráter más profunda, donde está el magma hirviente, pero el cable se atascó y no se pudo registrar.

Toda esta investigación es histórica, única, y servirá para explicar cómo nace un volcán, cómo se abre una fisura y se desgarra un continente para dar paso a un mar, etc.

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