Las colas del derrame.

Cuando ya el mundo parece que olvidó el derrame de petróleo en el Golfo de México en el pozo perforado de la Deepwater Horizon de BP, poco a poco se ha ido sabiendo de las consecuencias nefastas del accidente.

Por una parte, este  gigante petrolero hizo sus perforaciones  a varios kilómetros de profundidad y en una región geológicamente inestable lo que puede favorecer un escape prematuro de una megaburbuja de metano, y las consecuencias  de esto serían catastróficas para la vida terrestre y marina,  ya que al llegar elmetano a la atmósfera , bastaría un rayo para causar una megaexplosión que acabaría  con la mayor parte de la vida terrestre.

Esto ya ocurrió antes de la aparición de los dinosaurios (Teoría de Ryskin), y nuevamente hace unos 55 millones de años, y duró cien mil años.

Pero esto, podría ocurrir en muchos años más...

Ahora, están apareciendo cada día más personas enfermas en la costa estadounidense del Golfo de México. ¿Recuerdan ustedes que se usaron los  famosos "dispersantes" tóxicos para poder frenar el tremendo desastre?

Los dispersantes son sustancias químicas parecidas a los detergentes, que rompen el petróleo en pequeñas gotitas, lo que se llama una emulsión, y así se diluyen los efectos dañinos del vertido y se facilita la actuación de las bacterias que digieren los hidrocarburos.

El tipo de dispersante y la concentración, dependerá del tipo de hidrocarburo derramado, porque es necesario saber que no son aptos para emulsiones espesas y no sirven para aceites, combustibles pesados, ni vertidos de crudo  en los que el petróleo haya estado expuesto 24 o más horas a los procesos naturales porque se habrá transformado en una emulsión viscosa.

Se pueden aplicar desde buques o desde el aire, usando avionetas.

Para contrarrestar el derrame de por lo menos 4,9 millones de barriles de crudo en el Golfo de México, BP reconoció que usó más de 7 millones de litros del solvente Corexit, prohibido en 19 países, para degradar el petróleo.

Así es como han empezado  a relacionarse  ciertos síntomas de personas que viven en las cercanías, con el desastre mismo.

Por ejemplo, Denise Rednour, de Long Beach, Mississippi, comenzó con dolores de cabeza, dificultades respiratorias, resfrío, náuseas, y hemorragia por los oídos. Ella vive cerca de la playa, por donde ha caminado a diario luego de la explosión de la plataforma petrolera el 20 de abril, y ha observado que hay cada día menos animales silvestres, y también ha sentido el aire inundado de olores a productos químicos.

Después sintió un dolor y sarpullidos en el abdómen, y la sensación de estar sangrando por dentro.

Los dispersantes usados contienen químicos peligrosos para la salud humana, la vida marina y silvestre.

La exposición a solventes orgánicos (estireno, tolueno y xileno, que están en el Golfo de México), provoca graves consecuencias neurotóxicas sobre trabajadores y animales, como narcosis, depresión del sistema nervioso central, dificultades respiratorias, inconsciencia y muerte.

La capitana Lori De Angelis, que dirige excursiones para ver delfines en Orange Beach (Alabama), cuenta "cuando subo escaleras, tengo espasmos musculares, me pica la garganta todo el día, me da tos y tengo la voz ronca. Olvido muchas cosas importantes, y apenas me acuerdo de la gente que entrevisto, tengo que andar con lápiz y papel para anotar todo y no olvidarme."

Está muy preocupada por los delfines y la población costera. "Es devastador", señaló.

La química Wilma Subra analizó en octubre la sangre de 8 personas que viven y trabajan en la costa, buscando rastros volátiles de solventes y en las 8 había etilbenceno y m,p-xileno, presentes en el crudo de BP.

A comienzos de septiembre el gobierno local dio luz verde a los surfistas para volver al agua y enseguida muchos comenzaron a tener dolor de cabeza y problemas en las vías respiratorias altas, yChuck Barnes, director de la Asociación Oriental de Surfistas mandó a analizar el agua, descubriendo que estaba todo contaminado.

José Overstreet, comerciante de Fairhop, tenía sarpullido y ampollas, se hizo exámenes y resultó que tenía 6 de los 9 productos químicos utilizados por BP. Sufre dolores de cabeza, tiene dolores fuertes en el costado derecho, y cuenta que él y sus vecinos pueden oler el benceno que llega a la bahía. Dice que trabajó en la playa y que cuando la marea estaba baja, podían oler las almejas, que eran blancas y ahora son negras.

Dice estar desconcertado al ver que no hay preocupación de las autoridades.