A mediados
del mes de enero, comenzó la aparición de diversos focos de fuego. En 5 días,
ya iban 100 mil hectáreas de bosques y praderas destruidas, además de una
cincuentena de casas, y ya ahí hubo víctimas entre los bomberos, carabineros que quedaron
atrapados en el fuego debido a los cambios en el viento y a las altísimas
temperaturas, de entre 30 y 40ºC.
Como la
cantidad de hectáreas quemadas subía rápidamente, una chilena que vive en EEUU
gestionó y financió la venida de un gran avión cisterna, Boeing 747,
acondicionado para operar con 74 mil litros de agua, y Bomberos instaló varias piscinas
en el aeropuerto para reabastecer con celeridad a la enorme máquina voladora.
La Fuerza Aérea de Chile, en un jet G4 son “los ojos” del SuperTanker estadounidense,
pues le indican el punto exacto de descarga de la lluvia salvadora.
Por supuesto
que paralelo a esto, hay aviones pequeños y helicópteros combatiendo la gran
cantidad de incendios que van apareciendo causados por las cenizas y brasas que
vuelan, lo que tampoco ha sido suficiente porque se han quemado varios poblados
completos, ante lo cual varios países han ofrecido ayuda.
Rusia
ofreció un avión que demoró 32 horas en arribar, el Ilyushin ll-76, con
capacidad para 42 mil litros en cada ronda, más otras dos naves. Perú envió un
Hércules y Brasil un avión cisterna y uno de apoyo.
Hay
donaciones en dinero también y además expertos franceses, estadounidenses y japoneses,
más brigadistas colombianos, mexicanos, peruanos, argentinos, galos, portugueses,
españoles, venezolanos, panameños, etc.
En realidad,
al pasar las horas vamos sabiendo de otros aportes y otras cooperaciones y
ofrecimientos, de todos los continentes, porque el viento no ha dejado de
soplar y en las noches retoma lo que se había mantenido a raya durante el día.
Chile está “acostumbrado”
a los desastres, pero ahora las personas dicen “esto es peor que el terremoto,
porque el remezón no hizo todo el daño que ha hecho el incendio ahora, además
llevamos días y días amenazados por las llamas.
Y no
pensemos sólo en bosques , sólo en casas, porque están los animales domésticos,
y también –y lo más triste( porque cuesta más repoblar esas más de 400 mil hectáreas)-
los animales silvestres. Hay muchos perros, gatos, caballos y vacas quemados y
se ha requerido de la ayuda de veterinarios para tratarlos.
Ahora,
muchas familias dedicaron el fin de semana para viajar a lugares siniestrados
para ayudar en la limpieza y extracción de escombros, se llenó una infinidad de
camiones, para dejar los sitios a punto para instalar las nuevas casas, y se
está juntando el dinero en base a donaciones para dotar a 2000 familias de
muebles, cocina a gas, loza, camas, etc y dentro de lo posible, que pasen un
invierno en su nueva casa y con el ánimo arriba, pero son personas que
perdieron no sólo su casa, sino su fuente laboral, ya que estuvieron 20 años
cuidando el bosque que ahora no podrán explotar, o la viña que no sé cómo
podrán recuperar…
En noviembre
2016, el sismo fue 6.4 ; el 25 de diciembre, un sismo 7.6 nos volvió a sacudir…y
ahora el incendio…
Fuente: emol.com
adnradio.cl
24horas.cl
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